Parece que el Mundial de MotoGP 2011 está gafado por la lluvia. Con la única excepción de la cita inaugural de la temporada, en todos los circuitos por donde ha pasado hasta ahora el campeonato habido algún momento pasado por agua, y Mugello no ha sido la excepción. A pesar de que las previsiones meteorológicas auguraban sol radiante para sábado y domingo, la lluvia volvió a interrumpir, y condicionar, los entrenamientos oficiales del Gran Premio de Italia.

Quien sacó mejor partido fue el líder del campeonato, Casey Stoner. Mientras los rivales dudaban si el asfalto estaba del todo seco o no (había llovido también en el turno oficial de 125cc), voló sobre el renovado asfalto toscano para completar la vuelta más rápida jamás dada en Mugello por una moto: 1'48.034. Al poco rato, volvió a llover y convirtió en inútiles los últimos veinte minutos del entrenamiento oficial de MotoGP. Ben Spies, ganador de la última carrera en Le Mans, logró la segunda plaza de parrilla en el último suspiro antes del chaparrón, y el polémico Marco Simoncelli será quien cierre la primera fila de la parrilla en la tercera posición.

Lorenzo mejora con piezas viejas

También está preparado para pelear por la victoria Jorge Lorenzo, aunque su posición en parrilla (quinto) parezca ocultarla.

El mallorquín voló en el libre matinal, con la pista totalmente seca y un sol radiante, marcando un registro muy cercano al que le dio la 'pole' a Stoner por la tarde, y enlazando varias vueltas a un ritmo endiablado. "Ha sido una pena que lloviera, porque creo que en condiciones normales hubiera logrado un puesto en la primera línea, pero últimamente estoy saliendo bien, y a ver si puedo adelantar alguien en la primera curva para meterme en el grupo delantero".

"El ritmo no me preocupa, estamos bien", explicó, antes de añadir con cierto misterio que no tienen piezas nuevas y han recurrido a algunas del año pasado y, curiosamente, sus sensaciones sobre la moto han mejorado sobremanera. ¿Qué piezas?, preguntaron los periodistas. "Secretismo, secretismo " masculló entre risas Jorge.

Para Dani Pedrosa, la victoria no entra dentro de los objetivos razonables en la carrera de su regreso, aún mermado por el dolor en su hombro derecho operado dos veces, y está más que contento con su octava plaza en la parrilla. "La posición es muy buena, he tenido suerte con la lluvia porque a medida que avanza el entreno me cuesta más por el dolor, y los demás no han podido mejorar los tiempos". "Para la carrera no me marco un objetivo, veintitrés vueltas son muchas en este circuito, y espero aguantar lo máximo posible y poder llegar a la meta sumando algún punto", explicó.

Aunque no tiene problemas físicos, peores son las perspectivas de Valentino Rossi, que ni con el calor de su público consigue llevar su Ducati Desmosedici al ritmo de los mejores: saldrá duodécimo, su peor posición en la parrilla de Mugello desde que debutó en el Mundial en 1996.